La Esclerosis Múltiple (EM) está considerada una enfermedad neurológica crónica degenerativa del sistema nervioso central caracterizada por una compleja patogénesis y síntomas heterogéneos (Riemenschneider et al., 2021). En el mundo afecta aproximadamente a más de dos millones de personas (Wallin et al., 2019) con recaídas neurológicas periódicas (Kjølhede et al., 2018).
En la actualidad, y debido a los avances acontecidos en el campo de la investigación de las ciencias del deporte y la medicina, sabemos que el ejercicio es seguro (Browne et al., 2014). Algunos trabajos realizados en los últimos 15 años dejan entrever la importancia del ejercicio como modulador de la enfermedad tratando de ralentizarla (Kjølhede et al., 2018) e incluso reduciendo el riesgo de padecerla (Wesnes et al., 2018).
Los principales síntomas en la EM son la fatiga y debilidad, disminución del equilibrio, espasticidad, problemas de marcha, depresión, problemas cognitivos y dolor, entre otros (Ben-Zacharia, 2011; Tollár et al., 2020).
Entre los principales beneficios que provoca el ejercicio físico en esta enfermedad encontramos los mencionados en la ilustración 1.
Ilustración 1. Beneficios del ejercicio físico en la EM (Motl & Pilutti, 2012; Motl & Sandroff, 2015)
Como se observa, los beneficios que aporta el ejercicio físico en la EM son muchos y variados. Pese a que la afectación de la enfermedad depende de muchos factores y, entre ellos, las características de los sujetos, existe un consenso en la literatura que aprueba la aplicación de programas de entrenamiento para mejorar la salud y calidad de vida de este tipo de población.
Además, aunque la prescripción de ejercicio físico para sujetos con EM necesita de mayor investigación, los beneficios para la salud y calidad de vida que conlleva un entrenamiento correctamente planificado y estructurado son clave en la EM. De esta forma, algunos trabajos están aplicando protocolos de ejercicio determinados e individualizados cuyos efectos parecen mejorar los síntomas que provoca la enfermedad.
En el próximo post, vamos a publicar un programa de entrenamiento de los que seguimos en nuestros centros.
En Ganasalud tratamos de adaptar y programar las actividades de acuerdo a la evidencia científica correspondiente para este tipo de población. Los sujetos pueden y deben entrenar de la mano de profesionales siguiendo una evaluación que garantice la mejora de su salud.
Referencias
Ben-Zacharia, A. B. (2011). Therapeutics for Multiple Sclerosis Symptoms. Mount Sinai Journal of Medicine: A Journal of Translational and Personalized Medicine, 78(2), 176–191. https://doi.org/10.1002/msj.20245
Browne, P., Chandraratna, D., Angood, C., Tremlett, H., Baker, C., Taylor, B. V., & Thompson, A. J. (2014). Atlas of multiple sclerosis 2013: A growing global problem with widespread inequity. Neurology, 83(11), 1022–1024. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000000768
Kjølhede, T., Siemonsen, S., Wenzel, D., Stellmann, J.-P., Ringgaard, S., Pedersen, B. G., Stenager, E., Petersen, T., Vissing, K., Heesen, C., & Dalgas, U. (2018). Can resistance training impact MRI outcomes in relapsing-remitting multiple sclerosis? Multiple Sclerosis Journal, 24(10), 1356–1365. https://doi.org/10.1177/1352458517722645
Motl, R. W., & Pilutti, L. A. (2012). The benefits of exercise training in multiple sclerosis. Nature Reviews Neurology, 8(9), 487–497. https://doi.org/10.1038/nrneurol.2012.136
Motl, R. W., & Sandroff, B. M. (2015). Benefits of Exercise Training in Multiple Sclerosis. Current Neurology and Neuroscience Reports, 15(9), 1–9. https://doi.org/10.1007/s11910-015-0585-6
Riemenschneider, M., Hvid, L. G., Ringgaard, S., Nygaard, M. K. E., Eskildsen, S. F., Petersen, T., Stenager, E., & Dalgas, U. (2021). Study protocol: randomised controlled trial evaluating exercise therapy as a supplemental treatment strategy in early multiple sclerosis: The Early Multiple Sclerosis Exercise Study (EMSES). BMJ Open, 11(1), 1–14. https://doi.org/10.1136/bmjopen-2020-043699
Tollár, J., Nagy, F., Tóth, B. E., Török, K., Szita, K., Csutorás, B., Moizs, M., & Hortobágyi, T. (2020). Exercise Effects on Multiple Sclerosis Quality of Life and Clinical-Motor Symptoms. In Medicine and Science in Sports and Exercise (Vol. 52, Issue 5). https://doi.org/10.1249/MSS.0000000000002228
Wallin, M. T., Culpepper, W. J., Nichols, E., Bhutta, Z. A., Gebrehiwot, T. T., Hay, S. I., Khalil, I. A., Krohn, K. J., Liang, X., Naghavi, M., Mokdad, A. H., Nixon, M. R., Reiner, R. C., Sartorius, B., Smith, M., Topor-Madry, R., Werdecker, A., Vos, T., Feigin, V. L., & Murray, C. J. L. (2019). Global, regional, and national burden of multiple sclerosis 1990–2016: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2016. The Lancet Neurology, 18(3), 269–285. https://doi.org/10.1016/S1474-4422(18)30443-5
Wesnes, K., Myhr, K.-M., Riise, T., Cortese, M., Pugliatti, M., Boström, I., Landtblom, A.-M., Wolfson, C., & Bjørnevik, K. (2018). Physical activity is associated with a decreased multiple sclerosis risk: The EnvIMS study. Multiple Sclerosis Journal, 24(2), 150–157. https://doi.org/10.1177/1352458517694088
Deje su comentario